Carnavales

Cuando los CARNAVALES no se habían comercializado aún y convertido en espectáculo, lo que se hacía era disfrazarse con las ropas viejas propias o ajenas que uno encontraba en los baúles cuando emprendía la gran limpieza anual de la casa marcada por la cuaresma (para los romanos el mes de febrero es el de la limpieza; y los musulmanes también empiezan su Ramadán con la limpieza general).
En los CARNAVALES se da jovialidad poniéndose trapos que ya no se llevan, y se aprovecha para vivir unos días en unos hábitos que no son los propios y con unas caretas que no nos corresponden.
Necesitamos también urgentemente sanear nuestra alma. Cambiar de alma por unos cuantos días para ventilar nuestro espíritu, emigrar a otras formas de personalidad y conducta, para que cuando retomemos la nuestra, nos alegremos de recuperarla.
Es la gran CATARSIS de los CARNAVALES. Sumerjámonos en ellos, que será muy saludable.

0 comentarios:

Publicar un comentario