Lanjarón:
deparará íntimo y virtual disfrute para ti, que estás sentad@ mirando tu PC, inquiet@, desazonad@, pelín insatisfech@, con el navío a la deriva o simplemente al pairo, quizá zozobrante a causa de los naufragios cotidianos, el estrés del oleaje y, por si algo faltaba, el sunami de la crisis..., mas con ánimo de conocer mundo, sosegar tu espíritu, conectar neuronas, oxigenar pulmones y orear los entumecidos músculos entre las veredas del Parque Nacional de Sierra Nevada, bajo la sombra de un castaño centenario, tal vez junto al remanso de una poza, persiguiendo el equilibrio sobre las lajas de una acequia o, arrobad@ por el influjo del poder hipnótico del agua, en el pretil de un puente oyendo, viendo cómo baja, cómo pasa la corriente.
A la altitud de tus ojos, ante tus pies, si así lo deseas, navegas o te sumerges, un espacio vertical, para perderse fascinad@ por el misterio de la belleza agreste del monte mediterráneo y contemplar en todo su metamórfico esplendor la sierra de Lanjarón, tierra de mil aguas, puerta occidental de la Alpujarra, puerta abierta erigida sobre las laderas solanas del macizo frente a un mar azul, eternamente azul, cuyo espejo de luz sólo aprecias tras la lejanía y el silencio.
"Hemos ido hacia fuera en todas las direcciones en lugar de entrar en nosotros mismos, donde ha de resolverse todo enigma."
(Arthur Schopenhauer)
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
(Don Antonio)
No hay camino hacia la libertad, la libertad es el camino.
(M. Gandhi)
