El Lanjarón antiguo, el más primitivo, el que mejor se conserva, dentro de lo posible, el estilo de vida de los primigenios habitantes de la localidad. Se trata de un conjunto de calles, empedradas, sin asfalto, poco útiles para el tránsito de vehículos debido a su estrechez, que retienen el estilo viejo, añejo, de las construcciones andaluzas. Calles angostas y callejones sin salida adornados con cientos de macetas componen un laberinto en el que adentrarse para perderse y no salir hasta mucho después. Su calle principal comienza en la plaza de la Constitución y se adentra, casi recta, entre las casas que caprichosamente unas veces la ensanchan más y otras menos. Entre fachadas encaladas y casi siempre en sombra, pilares y maceteros saludan al visitante, los niños juegan revoltosos en las plazoletas y, según las horas, las vecinas barren, tranquilas, la calle frente a sus puertas. Merece la pena sumergirse en este barrio por unos minutos y pasear tranquilos.
Eso es lo que se debería escribir para animar a alguien a visitarlo. La verdad, sin embargo, es que se trata de un barrio de construcciones más bien humildes, no degradado, ni mucho menos, pero si relativamente al margen de los avances, por pocos que sean, que se han ido produciendo en el tiempo. No obstante sigo pensando que merece la pena darse un paseo por él. Además últimamente ha tomado cierto auge debido a las adquisiciones de casas por parte de ciudadanos ingleses, algunos de los cuales se han afincado aquí.
The Lanjaron of olden times, of an earlier age, which has been preserved as best as possible here indicates the lifestyle of the original inhabitants of the town. This area is a combination of streets paved and unpaved and of little use for vehicular traffic due to the narrowness of the streets which retain the old-style Andalucian manner of construction. Narrow and dead end streets adorned with hundreds of plant pots make up a labyrinth in which one can lose oneself. The main street starts at the Plaza de la Constitución and goes almost straight ahead narrowing and widening capriciously. Between whitewashed facades almost always in shade, the drinking fountains and pot plants that greet the visitor, the children play freely in the public squares and, depending on the time of day, the neighbours quietly sweep outside their front doors. It's definitely worth ambling peacefully around this neighbourhood.
All this should certainly encourage people to visit this part of town. The truth, however, is that this neighbourhood is one of humble habitations built in the old style, though by no means impoverished and relatively unaffected by progress. Nevertheless it is well worth taking a look. Furthermore there has recently been a boom due to the purchase of properties by the English, some of whom have now settled here.
1 comentarios:
Nunca olvides dond estan tus raices ... y las raices de Lanjarón estan en este bellisimo barrio Hondillo que valdría mantener como una suerte de museo abierto de costumbres, tradiciones y arquitectura única.
Como dicen en las redes sociales: "... me gusta"
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